El dueño de “Morena” sigue demostrando que es hombre capaz de todo lo bueno y lo malo, siempre para seguir en el primer plano noticioso y de los comentarios, sin importar los calificativos que se le apliquen. Permaneció unos meses en discreto silencio, previendo que saltaría a la palestra en la campaña electoral y así poner en juego su audacia, sin olvidar sus derrotas como candidato presidencial que lo llevaron a desquiciar en 2006 a la Ciudad de México, declarándose “presidente legítimo” y tomando posesión en una ceremonia celebrada en la Plaza de la Constitución. En 2012 solo integró su gabinete, pero no ejerció.
Don Manuel Andrés López Obrador lleva tres golpes publicitarios, pero faltan muchos más y para ello requiere de una persona sin escrúpulos, dispuesta a operar atropelladamente al amparo de “ejercer” sus derechos contra las instituciones del “corrupto gobierno”, incluyendo a su fuente de millonarios ingresos, como lo es el Instituto Nacional de Electores. El exjefe de Gobierno del D.F. cuenta ya con ese hombre, el mismo que en las nóminas de la Asamblea Legislativa y de la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal, incluyó a todos sus familiares.
Antes de darse luz verde para el inicio oficial de la campaña electoral, López Obrador dio órdenes para que fuesen “clausuradas simbólicamente” las bodegas del Deportivo Peñoles, porque ahí se guardan 11,111 despensas con productos básicos y que corresponden al Programa de Despensas a distribuirse entre los habitantes de la Delegación Cuauhtémoc. El personero cumplió con su misión, argumentando que esas despensas eran para respaldar la campaña del candidato perredista a jefe delegacional.
López Obrador tiene especial interés en conseguir la votación favorable para que el zacatecano Ricardo Monreal Ávila sea el titular en la Delegación Cuauhtémoc, por ser la jurisdicción que abarca en su territorio el mayor número de comercios, restaurantes, antros, atracciones turísticas y las principales oficinas gubernamentales: Palacio Nacional y la sede del gobierno capitalino. El PRD está posesionado de esa delegación política, con una estructura de cuadros seccionales que el propio “Peje” impulsó; nadie desconoce la capacidad de Monreal y que su jefe está dispuesto a invertir todo el capital que exija la situación.
Un segundo acto de exhibicionismo tuvo lugar el domingo pasado y su ejecutor lo fue el decorativo presidente de “Morena” –que no es lo mismo que el Movimiento de Regeneración Nacional, según dicen—al llegar por la noche a las instalaciones de la Procuraduría General de la República, con un escrito que tiró por una rendija. Sabía ese individuo que las oficinas estaban cerradas, lo que daría motivo para que hiciera declaraciones por no ser atendido como él lo merece.
El lunes volvió a la PGR el enviado de López Obrador para entregar su escrito, cuyo contenido es una lista de mil nombres, sí, ¡mil nombres!, de sus candidatos a diputados federales (incluyendo a los van por la vía plurinominal) para saber si alguno tiene vínculos con la delincuencia organizada. “Queremos que sea una respuesta inmediata, ellos (los de la PGR) pueden responder en 24 horas perfectamente y tienen toda la información”, expresó el intermediario de “Morena”, quien también ya había dicho que acudían a la PGR no por tenerle confianza, sino porque es la institución a la que, según él, le corresponde “calificar” la buena conducta de los aspirantes a diputados federales, los de que paso quedan en entredicho por sus mismos dirigentes partidistas. No se necesitan comentarios.
“El Peje” culminó la fase inicial de su actuación pública, durante el comienzo de la campaña en la Delegación Gustavo A. Madero, al decir que hablará con los jerarcas de la Iglesia Católica y los ministros de la Iglesia Evangélica para que los feligreses sean enterados de que “vender” el voto, es, nada más ni menos, un “pecado social” y el pensamiento del tabasqueño se resume así: “el que trafica con la pobreza de la gente, el que se vale de la pobreza de la gente, está cometiendo pecado social”.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿Estará preparando el líder de “Morena” la campaña poselectoral por si pierde las votaciones en Iztapalapa, en Gustavo A. Madero y en Cuauhtémoc?