Piden al Santo Niño de Atocha, en Ixcateopan, buen temporal de lluvias

Raymundo Ruiz Avilés

Ixcateopan, 9 de enero. Entre danzas, ritos religiosos y costumbres prehispánicas, habitantes de Ixcateopan hicieron la petición de las lluvias y pidieron al Santo Niño de Atocha buen temporal de lluvias para una mejor cosecha.

Durante una semana, el pueblo se convirtió en un centro ceremonial para la danza y los grupos prehispánicos.

También, el lenguaje de la festividad popular protagonizó el colorido de los productos en venta y la llegada de cientos de pobladores de otras partes del municipio hasta la cabecera.

En esta ocasión, no se veneraron los restos del ultimo tlatoani Cuauhtémoc, sino por el contrario, se veneró a una diminuta imagen del Santo Niño de Atocha dentro del templo religioso.

La fiesta de los toros, el baile, la música popular, así como la gastronomía, los antojitos mexicanos y los típicos dulces de cacahuate, trajeron a varias personas, entre ellas danzantes que estuvieron actuando para despedir el año 2015 y al mismo tiempo recibir al nuevo 2016.

Varias horas fueron las que estuvieron danzando varios jóvenes, menores de edad, hombres y mujeres con máscaras y atuendos, para hacer la petición de lluvias.

En el rito ceremonial, una rezandera hizo oraciones con los danzantes dentro de la iglesia.

Ahí se oró y, dentro de la letanía, se le pidió al Santo Niño de Atocha “buena cosecha para este año, además de que haya buen temporal de lluvias”.

El ritual duró cerca de tres horas, cuando los grupos de danzantes Las Siete Potencias, Los Gachupines, Los Tecuanes y Los Moros, fueron a despedirse de la imagen que estuvo repleta de billetes colgados a las ropas.

Se alzaron las máscaras y tocaron la escultura. Los mayordomos, alrededor de la imagen, entregaron estampas y flores como recuerdos de la fecha.

Uno a uno caminaron por el pasillo central de la iglesia, en medio de música antigua y la mirada de los espectadores. En otro lado, otro grupo danzó y esperó el turno para hacer el mismo ritual.

Al caer la tarde hubo una especie de intercambio cultural y una comida conectó a los asistentes con la cultura de Ixcateopan.