Noé Mondragón Norato
Más allá de las encuestas y los sondeos con la mira puesta en la elección del próximo 7 de junio, la pregunta que realmente perturba es una sola: ¿Está Guerrero realmente preparado para ser gobernado por una mujer? Porque siendo una entidad tradicionalmente machista y que proyecta modernidades abrevadas del internet y de la feroz influencia de los medios masivos de comunicación, difícilmente se puede concebir que esa mentalidad haya virado 360 grados. Por eso, en las tribus perredistas existe honda preocupación desde el momento mismo en que Beatriz Mojica Morga, fue designada como candidata a gobernadora. Temen que por adelantado, se genere la derrota electoral. Hay puntos que no deben perderse de vista al respecto.
¿DECLINAR O PERDER?- Al interior de las tribus perredistas existe una división tan profunda, pero que a simple vista pasa desapercibida. El reparto de las tajadas del pastel por parte de la tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI), fue el motivo que la originó. Y se lee así: 1.- En una entrevista reciente con Adela Micha de Televisa, algunas encuestadoras de prestigio admitieron todo: desde la posibilidad de que el PRD retenga el gobierno estatal, hasta que pueda recuperar credibilidad perdida. Pero cuando cuestionaron la posibilidad de que gane con una mujer como candidata, todas ellas respondieron que no. Es decir, no existen las condiciones para propiciar un triunfo electoral para el PRD. El solo hecho de que optara por postularla, significa literalmente, el anticipo cantado de la derrota. 2.- La tribu los chuchos de NI, privatizaron al PRD. Lo cedieron en bandeja de plata al gobierno del presidente Peña Nieto. Y el anticipo de todo lo anterior, fue la firma del Pacto por México en diciembre de 2012, cuando el presidente priísta acababa de tomar posesión como tal. El primero en darse cuenta de esta privatización partidista y de sus liderazgos, fue el peje Andrés Manuel López Obrador. Y por eso decidió renunciar a dicho partido y fundar el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Luego, vino la dimisión del líder moral y fundador de ese partido, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Entendieron que el PRD se había convertido en una franquicia política que solo respondía exclusivamente a los intereses de los chuchos. 3.- Cuando el senador perredista, Armando Ríos Piter, decidió salirse de la competencia interna para designar gobernador en ese partido, pese a encabezar las preferencias en todas las encuestas. Lo justificó mediante una coartada que, con el paso del tiempo, cayó ante el peso de las evidencias: asumió que le habían pedido proteger las irregularidades del ex gobernador con licencia, Ángel Aguirre Rivero. Pero resulta que al final de cuentas, fue la federación priísta a través de la PGR, la que se encargó de atrapar y consignar a Mateo Aguirre Rivero, hermano del ex mandatario estatal. Se entendió que con esa medida y fuera ya el senador aguirrista, Sofío Ramírez Hernández, de la competencia perredista por la candidatura a gobernador, el camino se le despejó a Ríos Piter. Sin embargo e increíblemente, éste último no regresó a la competencia. En su lugar lo hizo Beatriz Mojica Morga. Al optar por ello, los chuchos enviaron la señal muy clara: les interesa perder el gobierno estatal. No ganarlo. 4.- El escenario que estaría construyéndose es ese precisamente: si los chuchos deciden aguantar la candidatura de Bety Mojica hasta la elección del 7 de junio, entonces esa decisión formaría parte de los acuerdos políticos inconfesables entre Peña Nieto y los chuchos de NI para entregar al PRI, el gobierno de la entidad. El otro lado de la moneda y que es poco probable en su ejecución, apuntaría hacia dos extremos políticos concretos: o Bety Mojica decide declinar a la mitad del camino a favor del senador Armando Ríos Piter. O los chuchos la orillan a tender un acuerdo de último minuto con el candidato del Movimiento Ciudadano (MC), Luis Walton Aburto. Serían estas dos acciones, la confirmación real de que los chuchos, estarían en la senda política de retener el gobierno de la entidad. De otra forma, el PRD y Bety Mojica perderán. Y sería consolada con la candidatura a senador en la elección federal de 2018. Los chuchos de NI ya tienen a estas alturas, bien armado su plan de ayudar al PRI a recuperar el gobierno de la entidad. Ese es el punto.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El grupo figueroísta parece instalado en tender un acuerdo político tenso, con su candidato a gobernador, Héctor Astudillo Flores y el grupo añorvista que lo respalda. Y la primera señal consistió en dejar inscribirse a la competencia por la alcaldía de Acapulco, a Rubén Figueroa Smutny. También en abrir la candidatura a Héctor Vicario Castrejón, por el distrito 23 de Iguala. Y Manuel Añorve iría de plurinominal a repetir como diputado local. ¿Por qué razón no va a la competencia abierta en urnas por un distrito local de Acapulco? Simple: perdería de calle.
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