México, a través de la lente de Gisèle Freund

EFE

MÉXICO | jueves 23 de abril de 2015


El Museo de Arte Moderno exhibirá 120 fotografías de la francesa que dan constancia de sus viajes por el país, además de su ejecución como retratista y fotorreportera

En los años 30 en París se propagó la noticia de que una mujer estaba realizando los primeros retratos a color de intelectuales y artistas; esa fotógrafa era Gisèle Freund, a quien el Museo de Arte Moderno (MAM) dedica una exposición que recorre parte de su trayectoria y su paso por México.

"Gisèle Freund y su Cámara", que se exhibirá desde el próximo 25 de abril hasta el 2 de agosto, invita a descubrir la parte de su obra que menos se ha mostrado al público, la de sus viajes mexicanos, así como sus trabajos como retratista y fotorreportera, a través de 120 fotografías.

El papel de Freund como pionera en los retratos a color hizo de ella una fotógrafa "muy reconocida y solicitada" en su época, dijo la directora del MAM, Sylvia Navarrete, quien también es curadora de la exposición junto a Samuel Villela e Iñaki Herranz.

André Breton, Henri Matisse, Peggy Guggenheim y Simone de Beauvoir fueron algunos personajes de la vanguardia parisina que pasaron por delante de su cámara.

La fotógrafa (1908-2000), de nacionalidad francesa pero berlinesa de origen, desarrollaba una "cercanía" con sus retratados, "una especie de lazo de intimidad de respeto y conocimiento", ya que sus citas con los autores venían precedidas de una lectura de sus obras; un factor que le aproximó a ellos, explicó Navarrete.

Dichos retratos quedan recogidos en la primera parte de la exposición, que también muestra sus comienzos, que se remontan a cuando su padre le regaló su primera cámara, una Leica, con la que capturó aspectos como el ascenso del nazismo en su tierra natal.

Tras la ocupación alemana en Francia, Freund se dirigió a América Latina, donde trabajó para la agencia Magnum.

Su primer destino fue Argentina, donde realizó un fotorreportaje sobre Eva Perón que mostraba la intimidad de sus aposentos y que acabó sembrando la polémica, señaló Villela en la presentación de la exposición.

Perón pretendía mostrar al pueblo, con su propio ejemplo, que el ascenso social era posible para cualquiera, pero las fotos acabaron "estigmatizadas", porque dejaban entrever las contradicciones entre su discurso y su auténtico modo de vida, aportó el curador frente a una imagen de Evita contemplando su joyero.

Esa vocación por inmiscuirse en el entorno de los personajes y en su mundo cotidiano la continuó ejerciendo en sus viajes a México, en los que destacan las fotografías que tomó de Frida Kahlo y Diego Rivera.

Con sus retratos a Frida, realizados un par de años antes del fallecimiento de la artista, "trataba transmitir esa vitalidad que tenía, aunque estuviera ya muy enferma", remarcó Navarrete, quien afirmó que Freund llevó "hasta el final de sus días" el anillo que le había regalado la pintora.

En 1950, una visita al país programada para abarcar apenas unas semanas acabó convirtiéndose en una estancia de dos años; "me enamoré locamente de México", llegó a escribir la fotógrafa.

A su llegada se interesó, por una parte, por la "cultura moderna" y lo que estaban haciendo los artistas en ese momento, a los cuales llegó por intermediación de Kahlo y Rivera, pero también por la cultura prehispánica.

Se dedicó, a partir de ese momento, a especializarse en la fotografía arqueológica, realizando capturas de vestigios y de sitios como el de Chichen Itzá, con una voluntad de "revalorar la cultura prehispánica desde un punto de vista estético", precisó Navarrete.

En el recorrido se puede ver, además de las obras de Freund, el diálogo que se establece entre ella y otros fotógrafos de la época, como Manuel Álvarez Bravo o Armando Salas Portugal, ya que también se exponen algunos trabajos de estos autores, con el objetivo de plasmar nexos temáticos comunes.

"Gisèle Freund y su Cámara" cierra el programa "Mano a mano. Miradas fotográficas cruzadas Francia-México", que con la colaboración de la embajada de Francia busca dar visibilidad a los lazos entre ambos países a través de la fotografía.