Se dan en la coyuntura del primer informe de labores del gobernador Héctor Astudillo Flores. Pero lo cierto es que los grupos de poder en Guerrero, se están reacomodando. Enseñando músculos e incipientes estrategias con la mira puesta en la elección de julio de 2018. Desde luego que esta coyuntura la propició el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, al designar como subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación (Segob), al senador René Juárez Cisneros. Y de ahí se desgranó lo demás.
LOS REACOMODOS DE PODER.- Hay cuando menos tres actores que se movieron con singular notoriedad en las actuales circunstancias: 1.- El primero de ellos fue sin duda, el ex gobernador René Juárez Cisneros. Porque al estrenar cargo federal, se benefició y benefició políticamente a otro grupo tricolor: el del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Así, René no solo abrió la cancha al gobernador Héctor Astudillo, para empujar un cuadro suyo en el Consejo Estatal de Seguridad Pública, al renunciar a esa responsabilidad, Daniel Pano Cruz; sino que le abrió a Figueroa dos espacios de poder, de uno que tenía en Iguala: la alcaldía de ese municipio con Herón Delgado Castañeda –acusado en su momento por el ex gobernador perredista Zeferino Torreblanca, del desvío de 50 millones de pesos en su calidad de titular de la Secretaría de Salud-; y el senado de la República con el ex edil tricolor de ese municipio, Esteban Albarrán Mendoza. La designación de René en la Segob, alborotó al enjambre político local. Y generó beneficios políticos. 2.- El ex edil de Acapulco, Manuel Añorve Baños, intentó manotear también en la coyuntura. Pero con magros resultados. Porque acudió al primer informe de su recomendado político, el edil tricolor de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena. Pero dicho evento se leyó en términos negativos. Por la mala racha política del alcalde, medida con la ausencia de resultados y la consecuente irritación ciudadana de los habitantes capitalinos. Además, existe una lectura interesante: si Osorio Chong se llevó a René Juárez, significa que el grupo político de Peña Nieto, manda mensajes de fortaleza y de exclusión hacia el grupo político de Manlio Fabio Beltrones, que también y aun fuera de la administración federal, se quiere meter a la sucesión presidencial de julio de 2018. Y al informe del edil de Chilpancingo, no acudió ni René Juárez ni el ex edil capitalino, Mario Moreno Arcos, amigo personal de Osorio Chong y uno de los fuertes aspirantes a dirigir el PRI estatal. El punto es que, sin resultados tangibles en su administración municipal, Leyva Mena se quiso adornar invitando a su padrino político, pero en una coyuntura de agudo desgaste en contra de ese grupo. El mensaje es pues, de evidente debilidad política para Añorve y partidarios. Y podrían estarse gestando otros escenarios de desastre para ellos. 3.- En Acapulco, reapareció el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero. Justo en la coyuntura del primer informe del gobernador Astudillo. Y de la designación de René Juárez, en la Segob. Fue cuidadoso en la fijación de su postura. De éste último, señaló que ’habrá de hacer un buen trabajo’. Y del gobernador Astudillo, celebró que en menos de un año visitara los 81 municipios –aunque eso no tenga nada de trascendente, puesto que los problemas siguen inalterables en cada uno de ellos-, y que esté realizando ’un buen trabajo’. Aguirre se movió en esa coyuntura y quiso enviar mensajes de fuerza al admitir que se ha reunido ’con un dirigente del PAN’ y con el propietario del MC en Guerrero, Luis Walton Aburto. El problema del ex gobernante es que en las actuales circunstancias, no cuenta con el mismo plus político que proyectó en la elección de enero de 2011. Y a pesar de pronunciarse por la aparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, es justamente ese evento el que lo hunde políticamente. Así los actores se mueven. Pero no hay ninguna novedad. Son los mismos de siempre.
HOJEADAS DE PÁGINAS…El Gabinete de Comunicación Estratégica de Liébano Sáenz, ubica al puerto de Acapulco con una evaluación de 56.9 en lo referente a ciudades habitables del país. Y con 49.8 a Chilpancingo, la capital. Solo por encima de Ecatepec, Estado de México. El edil perredista Evodio Velázquez Aguirre, les está ganando la batalla en los municipios, a los alcaldes priístas.