LECTURA POLÍTICA

La estrategia federal tricolor en Guerrero

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La estrategia federal tricolor en Guerrero

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Marzo 14, 2015 07:13 hrs.
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Noé Mondragón Norato

En política, las cosas cambian en el último minuto. Y pueden camuflarse de las más distintas e increíbles formas. En la actual coyuntura, los cuadros políticos del ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, parecen ir en decadencia. O por lo menos, pasar a retiro voluntario. A la fría banca en forma temporal. De esta forma, cayó el senador Sofío Ramírez Hernández. Las tribus perredistas le cerraron el paso en su pretensión de convertirse en candidato a gobernador. Sencillamente, no lo dejaron registrarse. Lo hizo también el diputado local, Ángel Aguirre Herrera, quien decidió salirse de la contienda perredista por la alcaldía de Acapulco. Declinó también, participar como aspirante a una diputación federal. Y apenas el pasado lunes, el diputado federal aguirrista, Jorge Salgado Parra, decidió no registrarse para competir como candidato del PRD a la alcaldía de Chilpancingo. Pero detrás de todo lo anterior, hay lecturas muy escondidas que revelarían la verdadera dimensión e impacto político de estas decisiones.
¿CONDICIONANTES POLÍTICAS DE PESO?- La fractura política entre el presidente Enrique Peña Nieto y el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero, parece ser irreversible. En un primer momento, a éste último se le obligó a renunciar al gobierno de la entidad por el caso Iguala. Luego, la PGR detuvo a su hermano, Mateo Aguirre Rivero, por el delito de peculado. Después, los cuadros aguirristas más cercanos al ex mandatario estatal aparecieron fuera de la contienda electoral del próximo 7 de junio. Y finalmente, el diputado federal aguirrista, Jorge Salgado Parra, decidió no registrarse para buscar bajo las siglas del PRD, la alcaldía de Chilpancingo. Pero hay cuando menos dos lecturas perturbadoras al respecto: 1.- El hecho de que Jorge Salgado no se registrara para competir en la próxima elección, no significa que ya no lo haga. Es decir, es una señal clara de sus desacuerdos internos con el PRD. La factura que su grupo político les está cobrando a la tribu los chuchos de Nueva Izquierda (NI) por haber excluido al grupo aguirrista del reparto del poder. Y eso abre la posibilidad de que se regrese al PRI y sea postulado como su candidato a la alcaldía capitalina. De hecho, existe al respecto un trascendido interesante: como el PRI no cuenta con un candidato fuerte para Chilpancingo, los grupos tricolores estarían condicionando el regreso de Salgado Parra al PRI, a cambio de que la federación tricolor no proceda contra el ex secretario de Finanzas, Jorge Salgado Leyva, padre de Salgado Parra. Y de esta forma, el PRI logre retener la alcaldía chilpancingueña. O por lo menos, le dé una competencia cerrada al candidato del PRD. 2.- El ex gobernador Ángel Aguirre también se encontraría en ese mismo camino. Es decir, trasciende que la exclusión de Ángel Aguirre Herrera, de la competencia por la alcaldía de Acapulco, obedeció a un acuerdo previo con la federación tricolor encabezada por Peña Nieto. Y dicho pacto se habría fincado en no dejar competir al hijo del ex mandatario estatal, a cambio de que el gobierno federal ya no escarbara más en los asuntos políticos candentes y que afectan a la familia del ex mandatario estatal. Se entiende que las cosas estarían encaminadas hacia un solo carril: como la tribu Izquierda Progresista de Guerrero (IPG) del ex mandatario estatal con licencia, es una de las más fuertes al interior del PRD, al final de cuentas los priístas pretenderían que dicha estructura se moviera con el propósito de favorecer al candidato tricolor a gobernador, Héctor Astudillo Flores. Y no precisamente a las tribus perredistas, con quienes la relación política está prácticamente rota. El adagio, divide y vencerás aplicado en su máxima expresión. Y la implementación de dicha estrategia de poder, apuntaría directo hacia la casa presidencial y en concreto, al asesor y alter ego de Peña Nieto, Aurelio Nuño Mayer. Se buscaría con ella cuando menos tres cosas: que el PRI asegure el gobierno estatal en la próxima elección, que retenga la alcaldía de Chilpancingo –el centro político de la entidad-, y también, que recupere la comuna de Acapulco, que es el centro financiero de Guerrero. Así, el PRI vendría con todo y por todo. Aprovechando la enorme y discordante, división de las izquierdas. El grupo político del ex mandatario estatal, sería pieza fundamental para lograr dichos objetivos de poder.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Ya sin adversarios internos de por medio, el ex diputado local perredista, Evodio Velázquez Aguirre, es el virtual candidato de ese partido a la comuna porteña más importante de la entidad. Pero no la tiene nada fácil. Porque enfrenta a un PRI engallado con los apoyos presidenciales. Y al partido Movimiento Ciudadano (MC) que gobierna esa demarcación municipal con la fuerza del edil con licencia y candidato a gobernador, Luis Walton Aburto. Evodio tendrá que remar contra corriente. Y ahí podría ahogarse políticamente.
dragonato@hotmail.com

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