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La envidia y la roña

Sócrates A. Campos Lemus

La envidia y la roña

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Agosto 17, 2016 23:12 hrs.
Periodismo ›
Sócrates A. Campos Lemus › guerrerohabla.com

Hay quienes para dejar su huella solamente dejan despojos, destrozos, vidrios rotos, envidias y defecan por todos lados.
’NO ODIES A LAS PERSONAS QUE SIENTEN ENVIDIA POR TI, RESPETA SU ENVIDIA, PORQUE ELLAS PIENSAN QUE TÚ ERES MEJOR’
A lo largo de nuestras vidas hemos tropezado con muchos envidiosos, resentidos, adoloridos, mediocres, seres que antes de aceptar el valor de los demás están dispuestos a destruirlo todo con tal de dejar se ver a los que consideran por sí sus enemigos. No solamente hemos topado con ellos, sino que los hemos tenido que soportar, sin saber o conocer las razones por las que de pronto se consideran nuestros enemigos, sobre todo cuando ni los pelamos ni les hacemos, en principio, caso., hasta que joden y joden de tal suerte que tenemos que reaccionar… y entonces, sin que la jodemos; dicen en mi pueblo, porque sin más, tenemos una ’pequeña guerra’, olvidamos que las Águilas no cazan moscas y que el destino de las moscas es volar y volar de una mierda a otra, son las que al levantarse se lavan los ojos para ver a quién chingan y así, estamos envueltos en su guerra, y dando cuenta y justificando sus odios y envidias. Lo mejor, sin duda, hubiera sido no tomarles en cuenta, pero caímos en su juego y en ese juego perverso nos enredados por años y años, porque ya no nos dejan caminar a gusto.
En realidad, cuando uno conoce a Fernando Andriacci, este joven valor oaxaqueño, cuando observa sus obras y a uno le gustan es que está llegando al alma de todos. Algunos, pomposamente, definen el arte y dan explicaciones, otros lo sienten y es lo que vale. Solamente los muy especializados críticos sabrán los valores de una obra y de un artista, por supuesto que en el mundo hemos visto las injusticias más graves de los críticos y las desventuras mayores de los creadores, me recuerdo a Vangog, al que jamás le compraron siquiera una obra siendo uno de los pintores que ha causado sensación en el mundo y ha sido decretado creador nacional en su país y admirado en muchos lados del planeta. Por esa razón, no creo en lo que escriben los críticos, menos, cuando éstos se mueven como otros muchos opinadores, con la zanahoria del dinero, y tampoco hago caso a las críticas generadas por la envidia y la sinrazón de sus ’colegas’ que metidos en la mediocracia y en la envidia, no soportan el triunfo de los demás. Hace algunos años, recordaba aquella historia que cuenta de que una luciérnaga andaba brillando por la selva y era perseguida por una serpiente en forma brutal, el día que la serpiente la alcanzó, la luciérnaga, antes de rendirse le dijo: ’solamente explícame la razón por la que me persigues deseando mi muerte, no soy parte de tus alimentos, no significo un peligro para ti, no puedo compararme en nada contigo ¿entonces, por qué razón la violencia y la persecución?’. La serpiente le dijo: ’Efectivamente, no eres parte de mis alimentos, ni significas peligro alguno para mí o para mi especie, solamente que no soporto la luz que emites en la selva y me encabrona el que brilles y yo no lo pueda hacer’.
En Oaxaca, muchos de los problemas generados a lo largo de su historia están relacionados con las envidias y las confrontaciones, por los odios y las pasiones de grupos y familias de zonas y regiones, acá existe un cuento con el que muchos oaxaqueños se identifican y ellos mismos lo cuentan con tristeza: dicen que un grupo de cazadores de insectos venía de otros lados con ollas llenas de alacranes perfectamente selladas con las tapas para evitar que se salieran. Cuando llegaron a Oaxaca comenzaron a recoger los alacranes que encontraban para venderlos a las empresas que fabrican los sueros anti alacrán, y dejaban las ollas sin tapar, uno de los que acompañaban al grupo reparó en tal cosa y solicitaba una tapa antes de que escaparan los alacranes y el jefe de la expedición le dijo: ’No te preocupes, los otros alacranes se apoyan para salir de las ollas, los alacranes oaxaqueños, solamente esperan que uno de ellos ya vaya alcanzando el borde de la salida y lo vuelven a meter a la olla’. Esto le sucede al pintor y artista plástico Andriacci, no soportan su éxito y el que tenga buenas ventas y exhibiciones en muchos sitios, y entonces, sus primeros críticos y enemigo son los de su ’especie’ que dolidos y resentidos por el brillo le atacan y buscan evitar que avance en su camino, es más, generaron protestas con tal de que muchas de las obras que se exhibían en las calles y plazas de Oaxaca en forma gratuita, fueran retiradas por las gentes del ayuntamiento que en vez de promover la cultura y el arte, hacen caso a este proceso y lo multan o le quitan las obras, así, en vez de exhibir en su estado natal donde trabaja y desarrolla su labor, se le abren puertas en otros estados y municipios y en la misma capital, así que, en vez de hacerle un daño, le hicieron un bien, al no caer en el juego perverso de las víboras que no soportan la luz de los demás o no caer en el juego de los envidiosos, porque ha entendido que es mejor dejarles, porque en su envidia, demuestran que ellos aceptan que es mejor. Pero en fin, como el Quijote: ladran Sancho, luego cabalgamos y, Fernando Andriacci, sigue caminando y triunfando, dejando atrás a los que ladran…. porque les falta el hueso o son como los perros de rancho, que van ladrando en grupo solamente por ladrar y solo lo sabe el que va delante de todos…en fin, una pequeña historia de la tragedia oaxaqueña…

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