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Opinión

Hablemos del triunfo asegurado o de cómo ’del plato a la boca, se puede caer la sopa’

Sergio Enrique Castro Peña

Hablemos del triunfo asegurado o de cómo ’del plato a la boca, se puede caer la sopa’

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Agosto 17, 2016 19:40 hrs.
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A medida que nos acercamos al penúltimo año del gobierno de Enrique Peña Nieto, nos aproximamos también a las elecciones presidenciales de 2018, a la par observamos como el tono y, lo que es más relevante, el comportamiento de los actores políticos principales y las instituciones que los apoyan va en incremento. Lo mismo sucede con un número creciente de políticos quienes piensan se pueden dar las condiciones para que ellos puedan contender, con un cierto grado de posibilidades, en la búsqueda de la primera magistratura. Por otra parte, los actos que provocan o dan la sensación de inestabilidad van en aumento, dado que la ingobernabilidad, o el principio de la misma, mandan el mensaje de que el gobierno en turno y por lo tanto el partido que lo llevo al poder son ineficientes, ineficaces, han fracasado.
En una situación como la actual, los números y las estadísticas cuando son señaladas por el gobierno, significan poco para el ciudadano común. Sin embargo, si esa misma información proviene de fuentes contrarias al gobierno, con un enfoque, una percepción diferente al utilizado por este, el nivel de aceptación se incrementa. No importa la información o de si es verdadera, falsa o no refleja la realidad lo que vale es quien la transmite, quien la dice, quien nos informa.
Por otra parte, al tener los políticos, principalmente los de oposición, la percepción de que uno de los factores que han contribuido a la escasa pericia y capacidad del gobierno, no para resolver los problemas sino para que no se incrementaran, es como alguien por ahí nos respondió al inquirirlo sobre cuál era la razón de la situación que vivíamos: ’es la falta de testosterona’. Por tal motivo, los políticos, comprendiendo cual es la percepción de la población sobre la incapacidad de la actual administración para dar los resultados que esperaba, comenzaron, en este inicio del proceso de la elección presidencial, a enviar mensajes cargados de esa hormona que tan escasa ha estado en este sexenio.
Asombra escuchar el mensaje que quieren mandar los precandidatos de los diferentes partidos, no son de propuestas, ni de ideas, sino de fuerza, ’yo puedo más’, ’me tienen miedo’, ’soy el o la único (a) que puede vencer a…’ y, los retos a contender o confrontar están a la orden del día. La premisa sobre la que basan su estrategia es, como se mencionó anteriormente, el PRI perderá las próximas elecciones, la percepción no solo es al exterior del gobierno, también permea en algunos mandos del PRI, las oficinas gubernamentales, tanto en los niveles de apoyo, medios como y de manera señalada, son los que realmente perderían, en los altos mandos de la burocracia. Dos son los que se sienten con mayores posibilidades: MORENA de López Obrador y el PAN, al PRD se le ve más como un partido en reconformación y, en última instancia, su valor electoral lo tendrían como un apoyo que le daría la victoria a cualquiera de los otros dos.
Sobre el particular es poco es lo que se puede decir de MORENA, su candidato es, salvo una gran catástrofe, Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, en lo concerniente al PAN, la situación es distinta, el abanico de posibilidades y el número de aspirantes también, se amplían. Por ello, la testosterona en el ambiente pareciera que ahí alcanza niveles superiores. Tres son quienes, hasta este momento, en lo una forma u otra han manifestado su interés y ambición por gobernar México. Aquellos que presentan mayores posibilidades de ser seleccionados por su partido para contender en esa elección presidencial son: Margarita Zavala Gómez del Campo; Ricardo Anaya Cortés; y, Rafael Moreno Valle Rosas. Comentemos respecto a cada uno de ellos.
Margarita Zavala Gómez del Campo no cuenta con antecedentes sólidos que la apoyen en su aspiración a ser la abanderada del PAN. Si bien es cierto que en su acervo académico aparece la profesión de abogada por la Escuela Libre de Derecho, además de haber sido estudiante y posteriormente profesora en el Colegio Diocesano-Asunción de Nuestra Señora en la Ciudad de Morelia Michoacán. En cuanto a experiencia política, su currículo nos dice que fue Diputada Local en la Asamblea Legislativa en el D.F. (1994-1997) y Diputada Federal por representación proporcional (2003-2006), donde fungió como subcoordinadora de Política Social del Grupo Parlamentario del PAN. Aunado a ello, se nos hace saber que se desempeñó como Directora Jurídica del Comité Nacional y Secretaria Nacional de Promoción Nacional Política de la Mujer, mientras que, entre 2006 y 2012, fungía como presidenta del Sistema Integral para el Desarrollo de la Familia (DIF), mientras actuaba como esposa del presidente Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa por lo cual se ostentaba como la señora Calderón, algo con lo cual hoy no quiere que se le asocie públicamente. Ello como resultado de que el 14 de Junio de 2015 anunció, en las redes sociales, sus intenciones de aspirar y competir por la presidencia de la república en 2018. La anterior información curricular, trata de fundamentar y reforzar el mensaje de ser una mujer creyente-practicante de la religión Católica Apostólica y Romana, preparada, diligente madre, conocedora del país al acompañar a su esposo Felipe Calderón en giras de trabajo, asidua usuaria del reboso, a más de poseer todas la virtudes que la convierten en una buena esposa católica, obediente y reacia, mientras la hogaza llegue a la mesa en abundancia a enterarse sobre los negocios de su marido. Pero, todo lo anterior difícilmente convence a una gran mayoría de la población, a pesar de lo que digan las ’siempre’ exactas encuestas, y principalmente a sus compañeros de partido. Lo anterior, se deriva de que detrás de sus aspiraciones encuentran motivos reeleccionistas de su esposo el ex presidente Calderón o bien que el objetivo real es crear una posición de fuerza para este personaje dentro del PAN y contribuir en la toma de decisiones finales en la selección de su candidato presidencial.
Respecto a Ricardo Anaya Cortés, actual presidente del PAN, encontramos una carrera iniciada en su tierra adoptiva, Querétaro, primero como frustrado candidato a la diputación local. Pasado este primer trago político amargo, fue rescatado por el gobernador Francisco Garrido Patrón quien lo designo como su secretario particular (2003-2009). Durante 2008-2009 fungió también como Coordinador de Desarrollo Humano, eufemismo utilizado por la extrema derecha para sus actividades de adoctrinación política-religiosa. En 2010, es nombrado Presidente del Comité Directivo Estatal del PAN, cargo que ocupó hasta principios del 2011 cuando Felipe Calderón lo incorporó a su gabinete como subsecretario de planeación turística de la Secretaría de Turismo, cargo al que renuncio para contender por una diputación por el principio de representación proporcional. Su paso y actuación en el Estado de Querétaro no ha estado libre de señalamientos de actos de corrupción en donde siendo secretario particular del gobernador su función principal fue la de cubrir los actos desleales de dicha administración. De 2013 a 2014, se desempeñó como Presidente de la Cámara de Diputados y en 2015 solicitó licencia para hacerse cargo, interinamente, de la presidencia del PAN, por la separación temporal de su presidente Gustavo Madero Muñoz, quien a su vez contendió por una diputación de representación proporcional, retornando a la presidencia del PAN al lograr la curul mencionada y, a su vez Ricardo Amaya se reincorporó a sus labores legislativas. En 2015, al término de su función como diputado federal, contendió y ganó la presidencia del PAN, de la que actualmente es su titular. Su paso por la Cámara de Diputados, de alguna manera le sirvió para cubrirlo de cualquiera acción que se quisiera tomar en su contra de su pasado relacionado con sus actos de corrupción queretana. Su gestión siempre se ha caracterizado por tener un manto protector y posteriormente por actos de desconocimiento hacia esos mecenas. Por otra parte, una vez obtenida la presidencia de su partido, procedió a abandonar a su último protector, a quien relegó hasta convertirlo en una figura decorativa en el congreso y, para dar un nuevo rumbo a su carrera política, se subió al carro y las ideas del CCE. Trepado en ese carromato, adoptó una beligerancia fuerte, principalmente en el tema sobre la corrupción. Con ello, trata de vender el mensaje de que cuenta con el apoyo del sector empresarial en sus aspiraciones presidenciales. De igual manera, encabeza una nueva generación política surgida de las altas burocracias partidistas, con mayores grados académicos de universidades privadas con una considerable tendencia religiosa, Católica, y un alto contenido de testosterona como estrategia política. Sin embargo, sobre su accionar y ligas políticas reales gira una opacidad, poco comprendida para un político que aspira a ser el candidato de su partido a la presidencia de la República.
El tercer actor en esta lucha por encabezar una candidatura a la presidencia de la república, que para muchos esta ya ganada, le corresponde al gobernador de Puebla, el doctor, Rafael Moreno Valle Rosas quien podría convertirse en el primer presidente de los políticos identificados como miembros del PRIAN, un hibrido de un priista ’convertido’ en panista, otros lo llamarían ’chapulín político.’ Sus antecedentes genealógicos nos dicen que es nieto del General y Doctor, Rafael Moreno Valle, recientemente fallecido, un priista de cepa pura quien fuera Secretario de Salubridad y Asistencia durante la administración, del también poblano, el Presidente Gustavo Díaz Ordaz y posteriormente, en 1969, pasara a ser Gobernador del Estado de Puebla. En cuanto al currículum, el del nieto de su abuelo, nos señala que tiene estudios, todos en los Estados Unidos de América, una Licenciatura en Economía y Ciencias Políticas por la Laycoming College, Maestría en Leyes y Administración por Harvard University y su Doctorado en Jurisprudencia por la Scholl of Law de Boston University. Con respecto a su carrera política de 25 años, 14 de ellos fue militante del PRI en donde se inicio a los 23 años. Siguió la ruta conocida por la gran mayoría de los políticos de ese partido, desempeñándose como asesor de los políticos poblanos Manuel Bartlett y Melquíades Morales Flores. Durante ese período, se desempeño también en el campo financiero (1996-1997), en la Banca Internacional como sub-tesorero de la Banca Corporativa para América Latina del Dresnder Bank. Posteriormente, en 1999, retomando sus actividades políticas aceptó la propuesta de su anterior jefe, el entonces gobernador electo Melquíades Morales Flores, para ocupar el puesto de secretario de finanzas, mismo que ocupó hasta 2003 cuando renunció para contender por la diputación federal por representación directa, elección que ganó. En 2003, no solamente renunció a la diputación federal, sino también al partido del que había sido miembro desde sus inicios y, de alguna manera, era parte de su ADN, el PRI, para contender a la senaduría por el Estado de Puebla, pero ahora por el PAN. Su paso por el senado, se vio interrumpido cuando renunció, en 2010, para convertirse en candidato a la gubernatura del Estado de Puebla, apoyado por una coalición integrada por una mescolanza de partidos de diferentes corrientes: PAN, PRD, Convergencia y Nueva Alianza, mismos que representaban corrientes, ideologías e intereses de la derecha, de antiguos renegados priistas, de la desorientada izquierda y del magisterio liderado por la Maestra Elba Esther Gordillo. Los resultados de la elección le fueron favorables.
Pero, no todo es color de rosa porque lo que define realmente a un político, su carácter y sus creencias más profundas, es su ejercicio del poder y, en este caso, como gobernador en el Estado de Puebla, cuya gestión no ha estado de exenta de acciones muy cuestionadas no solo a nivel estatal sino, lo que es más relevante, nacional e internacional como el referente a la destrucción de la Casa del Torno ubicado en el Centro Histórico. Evento que originó una reacción adversa por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Consejo Internacional de Monumentos y la UNESCO, ya que la Casa del Torno estaba protegida por las leyes internacionales, pero el gobierno estatal de Puebla la demolió. Sin embargo, lo anterior no impidió que las ansias faraónicas del gobernador Moreno Valle, a pesar de todas los voces opositoras, incluidas las de investigadores, padres de familias y ciudadanos llevara a cabo el proyecto ’Estrella de Puebla’, la cual consiste en una rueda de la fortuna similar a la construida en Londres por los Juegos Olímpicos. Esta ’Estrella’, tiene sus antecedentes en ’la Estela de Luz’ del Presidente Calderón y tuvo un costó a los contribuyentes de 400 millones de pesos, sin que hasta la actualidad, por la opacidad en el manejo de los recursos, se disponga de toda la información. Otro incidente, más grave, porque implica la intervención violenta de las fuerzas policiales estatales, involucró la muerte del menor José Luís Tehuatle Tamayo en una manifestación realizada por los habitantes en el municipio San Bernardo Calchihuapan. Este lamentable incidente originó la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), emitiendo diversas recomendaciones de las cuales, a cuatro meses de entregar el poder el gobernador Moreno Valle, cinco no han sido atendidos. Sin embargo, este no es el único incidente que involucró una violación a los derechos humanos, en Julio de 2015, por una información electrónicamente infiltrada, se conoció que el gobierno del Estado de Puebla compró equipos a la empresa italiana Software Team dedicada a la construcción de equipos electrónicos de vigilancia, mismos que fueron utilizados con fines de espionaje político. Esto último viene a colación por las recientes elecciones a gobernador y en donde resulto triunfante su candidato el panista, otro priísta converso, José Antonio Gali Fayad.
Todo lo anterior, nos ha señalado la diversidad de los posibles candidatos del PAN a la presidencia de la república. Entre ellos podemos encontrar a la esposa de un ex presidente, cuya carrera política se caracteriza por la ausencia de acción directa del ejercicio del poder. Se sabe, ’que solo aquel que no decide o hace algo es el que nunca se equivoca’ y, tal vez, este sea el caso de la señora Margarita Zavala Gómez del Campo. Con respecto ’al niño maravilla’, el actual presidente del PAN, Ricardo Anaya Cortés, con ’the little help of his friend’, una ayudadita de sus amigos del IMCO, con su campaña en el combate a la corrupción y la constante difusión en contra de los gobernadores de Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo y Tamaulipas, propiciaron la derrota del PRI en las contiendas electorales recientes, produciéndole un estado de euforia y beligerancia, dando un mensaje de su gran capacidad, superior a la de los otros aspirantes presidenciales de su partido, para derrotar al que se le ponga en frente y por lo tanto es el único que puede ganar las elecciones de 2018. De tal manera, ahora, siguiendo su costumbre de deshacerse de sus antiguos aliados, el PRD y, con el pretexto, ’del compromiso es con la sociedad’, las antiguas alianzas pasan a mejor vida. Sin embargo, ’no todo es miel sobre hojuelas’ y 2017 puede ser que no sea tan benéfico y se encuentre con la realidad de que ya cumplió con su cometido y por lo cual es desechable. De igual forma, el PAN todavía carga con lo acontecido en 1012, en donde no tuvieron un sistema que les garantizara una transición pacífica y sin rupturas, este 2018, se presenta más complicado dado que ahora se tiene que incluir una doble transición. Si Ricardo Anaya Cortés pretende ser el candidato panista, primero se tiene que dar el proceso que implicaría su renuncia y la selección de un nuevo presidente del PAN y segundo, el efecto que está teniendo dentro del PAN, su estrategia beligerante, afectada por el ’síndrome del triunfo’, que busca más el lucimiento personal. En lo referente a Rafael Moreno Valle Rosas, al tener entre sus antecedentes la gobernabilidad del Estado de Puebla, puede mostrar algunos resultados pero, a su vez, los errores, algunos fatales y otros de manejos monetarios, de los cuales tanto la CNDH como la Contraloría y el IMCO han enviado al cajón de los olvidos. Por otra parte, y, quizás, la más significativa, es saber, sí, la blanqueada azul, ha sido suficiente para desaparecer el rojo de su pasado priista. ¿Realmente tienen los panistas el triunfo asegurado en 2018? O, parafraseando el refrán popular, ¿Del plato a la boca, se podría caer la sopa? Solamente el tiempo nos proveerá con la respuesta. sergiocastro6@yahoo.com.mx

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