Zona Sísmica
Por Marco Polo Aguilar

Con los medios nacionales atiborrados de propaganda, los mexicanos vuelven a padecer el síndrome de los oídos sordos. Y es que frente a tan desmesurada carga de pseudo propuestas, la única salida para los ciudadanos es la sordera.
Es sabido por los expertos en el marketing político y los estudiosos de la psicología de las masas que la realidad tiene cabeza dura y si la situación real de un pueblo no es satisfactoria, los mensajes con promesas desmesuradas para “en ciego” es decir: ni se escuchan ni se reflexionan.
Así, propuestas como “El partido que sí cumple” aunque su verdadera labor sea hacer de contrapeso a otro o “La esperanza de México” remita a la imagen de un reconocido político guardando fajos de billetes en un portafolios y arrasando hasta con las ligas, son indicadores de que las campañas políticas en nuestro país se han vuelto ñoñas, vacías y tramposas.
En Guerrero, por ejemplo, PRI y PRD se enfrentan, más que uno al otro, a la realidad de dos partidos con esquema agotado.
Por un lado, la designación de candidatos en estos dos grandes trenes de la política, no dejó satisfecho a nadie y en la mesa quedaron los acuerdos, las pretensiones de dar un golpe de timón y las buenas intenciones se vieron socavadas por las viejas prácticas: compadrazgos, amiguismos, pago de favores, asignación de cotos de poder a pandillas de delincuentes que se han enriquecido con el ejercicio del poder público y las prebendas del tráfico de influencias y el fuero.
Cuando parecía que nuestro país se sacudía las viejas inercias, los alcances del Pacto por México y los amarres trabados bajo el agua por la actual administración, las Reformas Estructurales logradas por el gobierno de Enrique Peña Nieto, se disiparon de la noche a la mañana de la mano del caso Ayotzinapa.
Y de contar con el reconocimiento mundial por las reformas logradas en tiempo récord, el gobierno de México vio desplomarse su imagen por las implicaciones y el torpe manejo mediático de una tragedia: la desaparición forzada de 43 jóvenes normalistas en Iguala y según sus cadáveres quemados en basureros de Cocula.
A su vez, el PRD, golpeado en la línea de flotación por Andrés Manuel López Obrador, uno de sus antiguos artífices, se debate en la desintegración y las pugnas tribales que tuvieron sus más radicales en el proceso de selección de candidatos en la razón de que quienes se repartieron el pastel fueron los Chuchos (Ortega y Zambrano) con la consigna del “diezmo” por delante (es un secreto a voces que ambos truhanes de la política cobran una comisión del sueldo del titular a quien han colocado, llámese legislador o funcionario público)
Y si a esto sumamos la dirigencia fantasma que protagoniza Carlos Navarrete que es todo, menos una dirigencia, la cosa es aún más complicada.
Ante tal desencanto, ¿cuáles son las opciones del elector?
Me atrevería a señalar que ninguna, pues los partidos emergentes (Humanista y Encuentro Social) se comportan bajo el mismo esquema de los que nacieron para ser comparsa y se mueven en el filo de navaja de la pérdida de registro (Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, Verde Ecologista de México y Panal)
Y del PAN, mejor ni hablar.
Después del lodazal de su elección interna y del habitual fuego amigo con que se torpedean unos panistas a otros, las opciones se reducen a cero.
Así, la única salida viable en Guerrero, será que los dos aspirantes que encabezan las encuestas, se despojen de la parafernalia partidista y se metan a la zanja para mostrar al elector su verdadera voluntad de hacer algo por el pueblo.
Una de las ventajas con que Beatriz Mojica Morga saltó a la palestra electoral es su origen. Su extracción humilde, ya que es “la única candidata que viene del campo y conoce las necesidades de los campesinos porque ahí me crié”, su ascendencia afromexicana y el hecho de ser mujer, le confieren oportunidades inéditas en la historia electoral de Guerrero.
Dependerá de ella y de sus acciones de campaña, hacer el deslinde del aguirrismo, que muchos quieren colocarle como lastre, la forma en que sea asimilada por los votantes, cansados de las habituales tropelías de los legisladores y funcionarios surgidos del perredismo.
Lo menos que se espera de Mojica Morga, es que actúe con sensibilidad, pero a la vez, con el temple para no dejar que su campaña sea operada desde el centro, pues es de todos sabido que Carlos Navarrete está apostando sólo a la liquidación total del PRD.
Lo mismo ocurre con Héctor Antonio Astudillo Flores, el ungido por el PRI para recuperar Guerrero, un antiguo bastión de su partido, en el que la fuerza natural de los Figueroa sigue siendo un factor de peso.
Sus únicas posibilidades de enfrentar a la maquinaria perredista (que es una versión remasterizada de los viejos vicios priistas) son dar ese giro inesperado que le permita conducir una campaña con tintes localistas y que no sea manipulada desde el centro, o que desde la cocina de su propia casa Bismarck Villanueva entregue a reporteros los chayos por los buenos servicios.
Pero no será a fuerza de las antiguas prácticas como el reparto selectivo de sobres entre los representantes de los medios, como el achacoso carro priista funcionará.
Lo que realmente se requiere es que estos dos candidatos se despojen del cordón umbilical de sus “estrategas” y vayan directamente a convertirse en opción que responda a las ancestrales demandas de los guerrerenses de una vida mejor y sin sobresaltos.
La tarea no será fácil, pero el resultado final dependerá de quien logre calar en el ánimo popular con acciones directas, claras, sin maquillaje y sin promesas que no se cumplirán…¿O usted qué piensa distinguido lector?
Movimientos telúricos…Durante su campaña por la ciudad de Iguala, lugar de la desaparición forzada de 43 normalistas de Ayotzinapa, la candidata perredista rumbo a la gubernatura del estado, Beatriz Mojica Morga, señaló que la designación de Javier Guerrero García como delegado general del CEN del PRI en Guerrero, envía un claro mensaje de que el tricolor amaga con intentar utilizar los programas federales para esta elección, ya que anteriormente Guerrero ocupó el cargo de subsecretario de Desarrollo Comunitario y Participación Social de la Secretaría de Desarrollo Social federal…Aseguran que el presidente municipal de Cocula, Félix Alberto Ibarra Vázquez, se pavonea con toda tranquilidad por el municipio a pesar de haber sido uno de los principales protagonistas en la desaparición de los normalistas…unos días después a los hechos ocurridos el 26 de septiembre del año pasado constantes fueron sus visitas a San Lázaro para entrevistarse con los diputados Manuel Añorve Baños y Manlio Fabio Beltrones…marcop1955@hotmail.com