Gobierno de Guerrero no elude responsabilidad en asesinato de alcalde, pero no tomó las previsiones necesarias: Salazar

Gilberto Guzmán

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El secretario general de Gobierno, Florencio Salazar, señaló que el Gobierno de Guerrero no elude la responsabilidad que le corresponde en el asesinato del alcalde de Pungarabato, Ambrosio Soto Duarte, pero el edil no tomó las previsiones y recomendaciones de las autoridades estatales ante las denuncias que presentó por las amenazas de muerte recibidas.
Entrevistado en Radio Fórmula por Joaquín López Dóriga, indicó que el alcalde fue asesinado en una carretera próxima a los límites de Michoacán con Guerrero, en el punto conocido como Las Curvas del Cajón, donde dos camionetas le cerraron el paso, una por la parte trasera y otra por enfrente, desde donde los sicarios le dispararon.
Florencio Salazar indicó que aunque el atentado ocurrió en la colindancia entre Michoacán y Guerrero, se presume que los grupos delincuenciales operan en ambas entidades.
Se le preguntó si hay alguna línea de investigación preponderante, y el funcionario dijo que el alcalde denunció públicamente en forma reiterada que era constantemente amenazado peo nunca señaló a ningún grupo delictivo, de manera que las autoridades realizan las investigaciones con base en la información de los grupos criminales que operan en la zona.
Respecto a la versión de que a Soto Duarte lo pretendían extorsionar con el pago de tres millones de pesos para dejarlo gobernar, el secretario de Gobierno confirmó que, según el alcalde, esa cantidad le era solicitada mensualmente.
"Repetidamente hizo esos señalamientos y por esa razón la Policía Federal le asignó un grupo para su custodia, al igual que la Secretaría de Seguridad Pública le asignó otro grupo de la Policía del Estado", mencionó.
Salazar recordó que el 6 de diciembre del 2015 acompañó al gobernador Héctor Astudillo al arranque de la operación de un grupo de 400 elementos de la Policía Federal en Ciudad Altamirano, cabecera municipal de Pungarabato.
"Tuve oportunidad de conversar con él, después hizo una declaración en la plaza pública, dio la bienvenida a las fuerzas y se vio a un hombre con mucha entereza"; posteriormente, lo volvió a ver en dos ocasiones más en Chilpancingo, pero no hablaron sobre el riesgo en que se encontraba su vida, añadió el funcionario.
Aceptó que se ha cuestionado la actuación del Gobierno de Guerrero porque el gobernador declaró el domingo que Soto Duarte transitó en una hora inoportuna en un lugar altamente peligroso, pero aclaró que si una persona recibe amenazas constantes contra su vida y decide viajar alrededor de las 11 de la noche por una zona de alta peligrosidad, lamentablemente se crean las condiciones para facilitar un atentado.
"Con esto no estamos, ni remotamente, asumiendo que él es el responsable de lo que le ocurrió, simplemente estamos contextualizando cómo se realizaron los hechos", precisó el encargado de la política interna.
También dijo que las horas recomendadas por el gobierno del estado para que transiten los presidentes municipales que se sientan amenazados, es en términos generales con la luz del día y con la seguridad que se les asigna.
"Él, cuando viajó de Huetamo a donde presuntamente tenía como propiedad una ferretería, lo hizo casi a las casi siete de la noche y regresó aproximadamente cuando se acercaba a los límites con Guerrero a las once de la noche. Reconocemos que Guerrero tiene, lamentablemente, un grado de incidencia y eso exige que todos los ciudadanos y servidores públicos tomemos las vías preventivas, en primer lugar para cuidarnos a nosotros mismos y desde luego que es una responsabilidad ineludible del estado", apuntó.
Afirmó que el gobernador Astudillo recomendó al alcalde de Pungarabato en repetidas ocasiones que se cuidara, que no abandonara a las guardias, no viajara en horas inoportunas, y se conservara dentro de las instalaciones del Ayuntamiento porque las amenazas que denunció eran frecuentes.
"No eludimos la responsabilidad, solamente hay que contextualizar las condiciones en que ocurrió esto (…) los primeros responsables en cuidarnos somos nosotros, sobre todo cuando tenemos una responsabilidad pública y en este caso que recibió la protección del estado, y la federal. Es incomprensible que haya tomado la decisión de viajar en estas circunstancias", subrayó.