IRMA GRACIELA LEE GONZÁLEZ RECIBIÓ, en el Día del Abogado, el Premio al Mérito Jurídico ’Lic. Alberto Vázquez del Mercado’, de manos del gobernador Héctor Astudillo Flores, quien se pronunció por la preparación y capacitación de los abogados, en el marco del nuevo sistema penal acusatorio, para evitar la impunidad, además de que las universidades del estado, todas, también preparen a los profesionistas del Derecho en este nuevo sistema de justicia que ya opera en Guerrero y todo el país.

Qué bueno que se le haya reconocido el esfuerzo, el talento y la experiencia a Lee González, Doctora en Derecho, y quien de acuerdo a su currículum es jueza en el Poder Judicial y catedrática en la Universidad Americana de Acapulco; eso, no solo honra a quien fue reconocida, sino también a quien lo entregó, es decir, al Ejecutivo local, quien recordó que luego de José Francisco Ruiz Massieu, de quien fue su secretario particular, tuvieron que pasar 23 años para que otro abogado, otro Licenciado en Derecho, gobernara el estado de Guerrero.

En fin. Ojalá y la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), entienda su papel, en estos tiempos. Yo por mi parte felicito, en este Día del Abogado, al Licenciado Francisco Javier Ayala Carlos, y al Doctor en Derecho, Isaías Sánchez Nájera, quienes al igual que muchos abogados, son excelentes profesionistas y discípulos sin mancha del gran Ulpiano.

Y EN OTRO SUNTO, DE LAS DIVERSAS CORRIENTES DEL PRD existentes en Guerrero, solo la que encabeza el expresidente de la Comisión de Gobierno del Congreso del estado, Bernardo Ortega Jiménez, está en constante movimiento. Con excepción, por supuesto de la que dirige el actual diputado Raymundo García Gutiérrez, Democracia Social.

Sea porque es una de las corrientes más recientes del PRD, o porque traen un dinamismo diferente, lo cierto es que el dirigente del MAS (Movimiento Alternativo Social), sí que anda movido, de tal forma que lo mismo se le ve en los municipios de la zona Centro que en la región Norte, la Tierra Caliente, la Costa Grande, la Costa Chica, la Montaña y por supuesto, en Acapulco.

Se entiende, por supuesto, que Bernardo Ortega busca fortalecer y hacer crecer la corriente que encabeza, tras su separación de la CODUC que dirige el diputado Sebastián de la Rosa, con el fin de ser tomado en cuenta, y con voz propia, en las decisiones del PRD. Sin embargo, el dos veces diputado local y expresidente municipal de Quechultenango quiere algo más: ser el presidente del comité ejecutivo estatal de su partido, toda vez que el año próximo, el 2017, se renovará la dirigencia del sol azteca en Guerrero.

’Quiero ser presidente estatal del PRD’, dice convencido, por supuesto, con miras al proceso electoral del 2018, en donde además de elegirse presidente de la República, para suceder a Enrique Peña Nieto, también se renovará en su totalidad el Congreso de la Unión, es decir, se elegirá a los senadores y a los diputados federales, y en Guerrero, los diputados al Congreso local y a los ayuntamientos municipales.

Ciertamente el MAS es la corriente más joven del PRD estatal, lo que no significa que no tenga posibilidades de que Ortega Jiménez se convierta en presidente del mismo, y más cuando ya no hay, al interior de ese partido, un grupo dominante como lo fue, en su momento, la que aun encabeza el diputado federal David Jiménez Rumbo, quien al no conseguir la nominación por Guerrero la negoció con los perredistas de Michoacán, lo que devino en una división de la tribu que le dejara el extinto Armando Chavarría Barrera.

De la corriente que encabeza el alcalde de Acapulco, Evodio Velásquez Aguirre, ni hablar, con todo y el poder que representa, en votos y en recursos, el municipio porteño, como tampoco tiene caso hablar de la que dirige el todavía senador Armando Ríos Piter, quien nada más no da una, al traicionar, tanto a nivel estatal como nacional a cuanto grupo o personaje del PRD se le acerque.

Y es que, contra lo que se diga, como lo demostró en la presidencia de la Comisión de Gobierno del Congreso del estado, Bernardo Ortega Jiménez resultó ser un buen operador político y negociador, tanto con las fracciones parlamentarias y representaciones de partido, y en donde el actual Ejecutivo local coordinó a los diputados del PRI, por lo que puede dar cuenta de ello, como con los grupos y organizaciones sociales que en su momento buscaron que el Legislativo fuera el enlace con el Gobierno del estado.

Por último, y esto es algo que le abona al dirigente estatal del MAS, el actual presidente del PRD, Celestino Cesáreo, y todo el comité ejecutivo de ese partido, resultó ser, los mismos perredistas que lo pusieron lo dicen, un total fracaso, de tal forma que actualmente es como si no existiera una dirigencia formal y legal.

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