En los procesos electorales pasados, los dirigentes de los partidos políticos, los candidatos y el equipo de campaña, basaban su estrategia en fortalecer el voto duro y convencer en un menor porcentaje a los ciudadanos indecisos y eso les alcanzaba para ganar la elección.

Sin embargo, los tiempos que hoy vivimos los obligar a mirar la lucha que han dado las mujeres por votar y ser votadas, situación que les ha permitido incrustarse en las más altas esferas del poder y de las dirigencias de los partidos políticos al momento de tomar decisiones en cuanto a la designación de los candidatos.

Esta situación, antes, ni siquiera se podía imaginar.

Por ejemplo, el candidato del PRI-PVEM, Héctor Astudillo Flores, que busca la gubernatura por segunda ocasión, ha puesto especial interés en el voto de las mujeres. En el puerto de Acapulco, en Chilpancingo, Iguala y en otros puntos del estado las mujeres han permeado en las reuniones con el candidato, quien les ha reconocido no solo el entusiasmo sino también la manera en cómo han enfrentado la violencia, inseguridad y la falta de empleo en el estado desde sus hogares.

La pelea por el voto de las mujeres es ahora el tema de conversación en la política, la equidad de género no solo está en el papel, es ley, y las autoridades están obligadas a cumplir y hacerla cumplir por encima de los intereses políticos. Por eso de manera intensa la señora Mercedes Calvo, esposa de Héctor Astudillo trabaja en el sector que representa más de 40 por ciento de la votación.





Beatriz Mojica Morga, candidata del PRD al gobierno del estado, única mujer que en la historia reciente de Guerrero participa en la contienda electoral se enfrenta contra puros hombres y también a la indiferencia de las propias féminas que no asimilan hasta donde ha llegado su lucha por ganar espacios en la administración pública.



Hay quien dice que el mismo Luís Waltón Aburto, candidato del MC y Pablo Sandoval Amilcar deben declinar en favor de Mojica Morga, quien por ser mujer le asiste el derecho y la confianza en estos tiempos modernos y porque también el único de los hombres que avanza es Héctor Astudillo Flores del PRI-PVEM.



La cosa no está fácil para los hombres pero, el problema es que las mujeres no han dimensionado que se encuentran ante una oportunidad que puede cambiar el escenario político, social, cultural y hasta de misoginia, que no solo se da en contra de las mujeres, sino que también los hombres la sufren.comentarios:pedro_arzeta@hotmail.com