Después del cochinero, la guerra pasa a tribunales

*Al final los ciudadanos salieron a votar en cada una de las 14 entidades con elección
*Sólo en 4 estados hubo un triunfo inobjetable: 3 para el PRI y 1 para el PAN
*Los otros 8 casi seguro terminarán en el Trife

Cartón: López, CNTE and Co… | Maral

Lo único destacable -luego del peor y más sucio proceso electoral que hayamos tenido en México-, es que los mexicanos no se dejaron arrastrar por la rijosidad y mala entraña de partidos y sus candidatos, y una vez más salieron a votar más o menos masivamente y en paz.
Conforme a los sondeos previos, y hasta donde se pudo ver luego de las primeras horas del cierre del proceso, el PRI podría estar ganando entre 7 y 9 de las 12 gubernaturas en juego; el PAN entre 3 y 5 y el PRD quizá 1 o 2 mientras Morena queda en 0.
Pero sin duda al menos las 8 de las 12 gubernaturas serán definidas en las mesas del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
De igual forma, desde los primeros momentos del proceso se confirmaban las proyecciones previas en otros 4 estados y donde sin duda hay ganadores claros:
EL PRI gana en Hidalgo con Omar Fayad con el porcentaje más alto para un candidato en esta elección: 55 por ciento frente a apenas un 20 por ciento del ex cantante panista Francisco Xavier Berganza.
De igual forma el tricolor recupera Sinaloa con Quirino Ordaz quien obtiene la segunda gran votación con 51.7 por ciento ante el candidato del PAN Martín Heredia y el muy popular del Movimiento Ciudadano, Héctor Cuén Ojeda.
Y para cerrar la primera etapa, el PRI se reitera en Durango con 49 por ciento para Esteban Villegas frente a un 42 por ciento obtenido por José Rosas Aispuro, del PAN
Por el contrario el PAN se queda de nuevo con Puebla ya que su candidato Antonio Gali Fayad obtiene al menos 43 por ciento de los votos frente a 32 por ciento de la priísta Blanca Alcalá, quien hacia las 7 de la noche salió a reconocer el triunfo del panista.
Hasta anoche quedaban en duda las gubernaturas en Veracruz, Tamaulipas, Aguascalientes, Chihuahua, Oaxaca, Quintana Roo, Tlaxcala y Zacatecas.
En todos estos estados los candidatos del PRI y PAN o PRD salieron a proclamarse vencedores con base en sus encuestas, aunque en la mayoría los exit poll y encuestas de medios daban como ganadores a los candidatos del tricolor.
En Veracruz el candidato de la alianza PAN-PRD, el aguerrido ex priísta Miguel Ángel Yunes no sólo cantó su victoria, sino que en contradicción a su supuesto triunfo convocó a sus seguidores a salirse a la calle y a estar preparados para defender este triunfo.
En contrapartida el priísta Héctor Yunes dice que los reportes de casillas y encuestas de salida le dan el triunfo a él y al PRI, y que por lo tanto su primo tendrá que quedarse de nuevo con las ganas de ser gobernador de Veracruz.
Menos rijosos, los demás candidatos sólo salieron a cantar sus triunfos y a señalar que estos serían confirmados por los resultados oficiales.
En Aguascalientes, la priísta Lorena Martínez fue casi la primera en salir a señalar que había ganado la contienda frente al panista Martín Orozco que por el contrario afirmaba que en sus manos tenía datos firmes de su triunfo y que obligaría a su contraria a desdecirse.
En este contexto en Chihuahua Javier Corral -por segunda vez candidato del PAN a gobernador-, salió a proclamarse vencedor mientras que el priísta Enrique Serrano hacía lo mismo.
Más o menos a la misma hora, en Oaxaca el tricolor Alejandro Murat acompañado por la delegada del CEN del PRI, la hidalguense Carolina Viggiano Austria –esposa del gobernador e Coahuila Rubén Moreira-, daba a conocer su victoria mientras el perredista José Antonio Estefan Garfias lo ignoraba y a su vez afirmaba haber ganado la gubernatura de ese estado.
En Quintana Roo la escena se repetía con los candidatos del PRD-PAN Carlos Joaquín y el del PRI, Mauricio Góngora.
Y en Tlaxcala la perredista Lorena Cuéllar decía haber derrotado a Marco Antonio Mena del PRI.
Finalmente en Zacatecas el candidato tricolor a gobernador, Alejandro Tello Cristerna afirmaba haber pasado por encima del popular David Monrreal de Morena.
En todos y cada uno de esos casos el futuro es el TRIFE.
En ese tribunal se medirán finalmente los partidos para definir quiénes de ellos y qué partido gobernará en esos estados.
Contará en ello cada denuncia, cada inconformidad, cada recurso interpuesto previamente a la elección.
Y sin duda la experiencia y peso de cada fuerza política en juego.
MARCARON SUS TERRITORIOS
Sin duda en previsión de eso, el dirigente nacional del PRI el sonorense Manlio Fabio Beltrones fue el primero en salir a señalar que la mayoría de las gubernaturas en juego son para su partido.
No descartó tener que ir a tribunales a reconfirmar los triunfos de sus candidatos.
Incluso llegó a señalar que si los resultados finales confirman sus proyecciones, podría estar hablando de haber ganado 11 de 12 gubernaturas.
En la otra orilla, Ricardo Anaya, líder nacional del PAN eufórico hablaba de que por primera vez su partido se llevaba entre 3 y 5 gubernaturas en una sola elección.
Y adelantaba que irían a cualquier foro y tribunal para defenderlos.
El único que no mostro un ánimo ganador fue el dirigente nacional del PRD, Agustín Basave quien señaló que esta contienda estuvo llena de irregularidades mismas que serían expuestas a las autoridades correspondientes.
NO HAY CAUSAS DE ANULACIÓN
En medio de esta euforia triunfadora de todos, la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República, la Fepade, indicaba que había actuado en todos los estados con elección al lado de la Policía Federal y la Comisión Nacional de Seguridad, a través de rondines que lograron detener a quizá unos 300 infractores electorales.
Al final tendrá que tramitar en las siguientes semanas unas 7 mil denuncias interpuestas a lo largo de todo el proceso y actuar en contra de un número no precisado de personas.
En su oportunidad el presidente del Instituto Nacional de Electores, el consejero Lorenzo Córdova dio por normales los incidentes y dijo que al final operaron casi al cien por ciento las 68 mil 028 casillas colocadas en las 14 entidades con proceso electoral.
Indicó que pese a las tensiones normales y la intensidad de este proceso, las elecciones se realizaron en paz y con gran afluencia a las urnas.
Consideró que pese las fricciones y rijosidad de los partidos y candidatos, el proceso se realizó en forma normal y convocó a los actores electorales a no extrapolar las situaciones y a aceptar que las irregularidades no son fuente de ilegalidad alguna.
Hoy sólo queda esperar los resultados oficiales que se darán a conocer pasado mañana en cada uno de los organismos electorales de los 14 estados con elección, luego de lo cual el proceso seguirá muy seguramente en tribunales.
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