Para mi muñequita Ori, que hoy egresa.


Primero se confrontó con el ex edil de Acapulco, Luis Walton Aburto. La herencia de una millonaria deuda se ubicó en el centro de la disputa. La cual por supuesto, Walton negó en todo momento. Así como también lo hizo el priísta Manuel Añorve Baños, cuando fue señalado a su vez por Walton, de heredarle pasivos financieros en esa misma comuna porteña, por más de 2 mil millones de pesos. Las complicidades y los acuerdos políticos soterrados surgieron como una forma de atemperar los ánimos. Calmar tempestades del poder. Olvidar progresivamente esas deudas. Y que el manco brazo de la justicia nunca llegue. Ni los alcance. Porque en política no se castiga a los corruptos, sino a los tontos. Hoy, la historia de las acusaciones y los señalamientos se repite. Porque la corrupción y la ausencia de resultados son parte del debate público, en un gobierno guerrerense saturado de incompetentes y depredadores de los presupuestos. Pero esta vez el edil perredista de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, lanzó sus dardos contra el Fiscal del estado, Xavier Olea Peláez. Y de ahí se abren las lecturas.
PLEITO DE VECINDAD.- Desde la óptica que se le quiera ver, tanto el edil Evodio Velázquez, como el Fiscal Olea Peláez, no han dado resultados. Pero como estrategia para desviar la atención, se enfrascaron en una disputa en la que se tiraron lodo por todos lados. Y se lee así: 1.- El Fiscal Xavier Olea, ha fracasado progresivamente en la tarea que le fue encomendada. Entró con muchas ganas, pero conforme pasó el tiempo se le fueron quitando. El punto es que el primer juicio oral aplicado en la entidad, dejó en libertad a cuatro presuntos extorsionadores. Y de los hechos delictivos se ha convertido en su mejor vocero. Por encima de Roberto Álvarez. No solo eso, sino que también dicta sentencia sobre los ejecutados: ’eran ’halcones’ de la delincuencia organizada’; ’pertenecían a grupos contrarios, por eso los mataron’; son algunas de las expresiones que comúnmente utiliza. Pero declina investigar los homicidios dolosos. Gracias a este tipo de posturas facilonas y hasta cómodas, el propio Congreso local lo exhortó la semana pasada a mostrar resultados derivados de su actividad. Y el edil perredista de Acapulco, también encontró terreno fértil para señalar que la Fiscalía General del Estado (FGE), no investiga ni detiene a nadie. El Fiscal les está dando armas a todos sus adversarios políticos para que lo ataquen. Y esas embestidas no las puede frenar ni Manuel Añorve, el personaje que lo empujó hacia la titularidad de la propia FGE. 2.- En respuesta a los señalamientos de Evodio, el Fiscal Olea Peláez, se defendió. Y asumió que ya abrió varias carpetas de investigación contra algunos funcionarios municipales de Acapulco que presumiblemente, protegen a ciertos delincuentes. Es un señalamiento duro. Porque de ser cierta esa versión, se estaría nutriendo la postura del diputado del MC, Ricardo Mejía Berdeja –pieza waltonista en el Congreso local-, quien ha sostenido reiteradamente, que la Policía Municipal no está certificada. Y ello permite en consecuencia, la infiltración de la delincuencia en sus filas. Incluso, ha demandado la revocación de mandato para Evodio ante esta falta omisa. En esa lógica, Mejía Berdeja, podría aprovechar el momento para atacar con más fuerza a Evodio. Pero tendría también que cuestionar al Fiscal, tal y como lo acaban de hacer sus demás compañeros de legislatura. Al final de cuentas, la disputa mediática entre el Fiscal y el alcalde porteño, se reduce a un pleito de vecindad. Y de espectador, el gobernador Héctor Astudillo, está obligado a involucrarse como actor, para ponerle fin. Porque quiérase o no, tanto las incompetencias del Fiscal como del alcalde porteño, terminan alcanzándolo. El estado descompuesto que prevalece en toda la entidad, así lo está confirmando.
HOJEADAS DE PÁGINAS…Una de las alcaldesas que también está en la cuerda floja, es la de Apango, Felicitas Muñiz Gómez, del partido Movimiento Ciudadano (MC). La Auditoría General del Estado (AGE), se hace la disimulada. Le saca la vuelta. Y el diputado local del MC, Ricardo Mejía, no la defiende. Es una mala señal. ¿O es que Luis Walton –el propietario de ese partido-, ya dio su venia política para que le revoquen el mandado a Felicitas y así, también se justifique la de Evodio?