Astudillo se fortalece, Walton le sigue los pasos y Beatriz busca no ser desplazada.--Obligado el gobierno a presentar a los asesinos de Aidé Nava González.--Más marchas, ¿y qué quieren ahora? Todos sus reclamos han sido atendidos.

El ambiente actual en el estado no es el ideal ni el apropiado para el desarrollo del proceso electoral por el asesinato de la precandidata perredista y la actitud chantajista de la Ceteg y la ANP que presionan para entorpecer las labores de candidatos y partidos.
Todo eso afecta las campañas de los candidatos en el estado, y sin embargo Héctor Astudillo, del PRI, logra una buena recepción en Iguala, donde hay algunos reclamos porque los comités de base y los militantes no se sienten bien atendidos y la piden que atienda esa situación cuando gane la elección, aunque también él demandó que no se permita que las afirmaciones perversas de los perredistas quieran achacarles el problema de los normalista muertos y desaparecidos, porque les recordó que esa fue una acción directa del gobierno municipal del PRD, que convalidado por dirigentes estatales y nacionales.
Walton, que avanza como la propuesta más firme de la izquierda, es señalado por los médicos como “el médico que Guerrero necesita” para curar sus males, mientras que él ofrece donar su sueldo de gobernador para aplicarlo en programas de beneficio social.
También Beatriz Mojica hace su esfuerzo, porque se advierte que la descomposición del PRD y la deserción de dirigentes y militantes amenaza bajarla al tercero o cuarto lugar y por el desprestigió que le representa ser la abanderada del grupo de Los Chuchos.
Tampoco hay que perder de vista a Alfredo López Rosas, que en solitario, como es su estilo, podría alcanzar resultados inesperados en la contienda, que lo coloquen como el político de la izquierda real mejor posicionado.
OBLIGADO EL GOBIERNO A PRESENTAR A LOS ASESINOS DE AIDÉ NAVA GONZÁLEZ.--Desconfianza, temor y un ambiente de inseguridad provocó el asesinato de Aidé Nava González, precandidata a la alcaldía de Ahuacuotzingo, lo que deriva en un mayor enrarecimiento del ambiente en que se desarrolla el actual proceso electoral, porque son las autoridades municipales, estatales y las representaciones legislativas de la entidad las que deben elegirse.
Es un ambiente ominoso y lamentable el que ahora prevalece, que debe ser corregido por las autoridades de los tres órdenes de gobierno, aunque especialmente por el estatal y el federal, porque la mayoría de los municipios no están en condiciones de enfrentar esa situación.
La Fiscalía General del Estado y la PGR están obligadas a llevar la investigación de ese deleznable crimen hasta sus últimas consecuencias, para encontrar y capturar a todos los criminales que participaron en ese atentado y someterlos a juicio, porque de otra manera se sentaría un precedente funesto de peligrosas consecuencias, porque otros candidatos y aspirantes podrían ser víctimas de esa violencia criminal, al ver que no hay una respuesta enérgica y definitiva de las autoridades.
Realmente el peso de la investigación debe recaer en la PGR, con la intervención directa de la Fiscalía estatal, pero podría hacerse así para alcanzar resultados confiables en el menor tiempo posible.
Claro que también influye la actitud perversa e interesada de la Ceteg, la Asamblea Nacional Popular (ANP), que se han dedicado a tratar de boicotear el proceso electoral: Debe buscarse anular la acción de esos grupos, que puede hacerse de dos maneras, la tradicional, que consiste en llenarles la bolsa a los líderes, como otras muchas veces o la otra, que esas mismas vacaciones las pasen en algunos de la Ceferesos que se han utilizado con tal fin, como los de Nayarit, Veracruz o el Altiplano.
Los gobiernos están obligados a ofrecer garantías y seguridad a la ciudadanía para que puedan elegir a sus autoridades y representantes.
Urge pues, generar confianza y seguridad con el esclarecimiento del crimen de Aidé Nava, y con la necesaria tranquilidad para que la gente participe en las campañas electorales y especialmente en la jornada comicial definitoria.
MÁS MARCHAS, ¿Y QUÉ QUIEREN AHORA? TODOS SUS RECLAMOS HAN SIDO ATENDIDOS.--Otra marcha más celebraron diversos grupos en el bulevar Vicente Guerrero, en la que dicen acudieron 3 mil o 5 mil o 10 mil personas; bien, pero además de causar destrozos a esa vía ya no plantean qué es lo que buscan, qué pretenden o qué exigen ahora.
Serían dos temas centrales: la desaparición y muerte de los normalistas y que se les pague a todos los maestros contratados.
En el caso de los profesores, se está en un proceso de regularización, en el que participan el SNTE y el gobierno federal y se avanza en sus exigencias; es decir el caso no está abandonado ni descuidado, pero lleva algún tiempo. Hay que esperar los resultados, que serán favorables, tal vez con excepción de los “aviadores”.
En el caso de los 43 normalistas muertos en Iguala y Cocula, pues ya se tiene la versión oficial de la PGR, de que fueron secuestrados, asesinados e incinerados, versión que convalidó la nueva procuradora Areli Gómez, y en la que trabajan los expertos de la CIDH, quienes lo que hacen es profundizar en l versión oficial, para señalar algunos errores, inconsistencias y hacer recomendaciones para subsanar detalles que no fueron bien cubiertos.
No pueden ir más lejos, porque esos muchachos no pueden ser encontrados con vida.
Qué se haga justicia, es la exigencia. Está bien, ya están en la cárcel quienes participaron en el ataque, secuestro, asesinato e incineración, y están sujetos a proceso. Cayeron los principales capos y las autoridades directamente implicadas, José Luis Abarca y su mujer.
Ya hubo una sanción política al entonces gobernador AAR y las consecuencias han alcanzado a su gente cercana, tanto en Acapulco como un Chilpancingo.
¿Qué falta entonces? ¿Por qué insistir en las marchas que nada dejan?
Faltarán dos o tres por aprehender, pero se trabaja en eso y tarde o temprano caerán, si es que no fueron ejecutados. La investigación de la CIDH avanza, no puede llegar muy lejos, pero hay que esperar tres o seis meses para conocer sus resultados.
Mientras, las marchas sólo afectan a la gente, dañan al turismo, pero los líderes esperan que los llamen “para arreglar las cosas”.
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